En dialogo con Mitre y el Campo, Nougués reconoció que las lluvias de los últimos días están complicando el inicio de la zafra pero que tienen perspectivas superadoras para esta temporada. "Nuestra cosecha es toda mecanizada y ahora tenemos que ver cuáles son las zonas que pueden tener piso para que puedan entrar las cosechadoras. Teníamos previsto arrancar el 22 de mayo con la cosecha", sostuvo.
En relación a los números del 2013 y lo que se proyecta para el 2014 se mostró positivo. "El año pasado fue muy difícil, tuvimos las peores heladas en 50 años. Tuvimos temperaturas de 6 y 7 grados bajo cero, muy poco habituales, y eso provocó una pérdida importante de azúcar. Aproximadamente se perdió un 25% de la producción. Además, veníamos de una seca muy grande en el verano y la producción cayó por esas dos causas climáticas", precisó y agregó: "Este año tuvimos un verano lluvioso, normal, pero la lluvia se extendió más allá del tiempo habitual. Y ahora tenemos esa complicación al inicio de la cosecha pero estimamos que vamos a poder empezar durante el mes de mayo en los terrenos que son más sueltos, mas arenosos".
Por otro lado, Nogués habló acerca del aprovechamiento integral que realiza Ledesma de su materia prima. "En nuestro caso, la caña es la materia a partir de la cual producimos el azúcar, alcohol hidratado -que se usa para la industria perfumista y la industria licorista- y desde el 2010 estamos produciendo bioetanol para su mezcla con las naftas, en el marco del programa nacional de biocombustibles que puso en marcha el Gobierno Nacional en 2010. Además de eso, con la fibra de la caña producimos, por una lado, energía eléctrica, porque la usamos como combustible en las calderas, y, por otro, papel con el bagazo de la caña de azúcar, que se destina para resmas y repuestos escolares", precisó.
"Para nosotros la caña de azúcar es la base de la competitividad de los negocios de Ledesma", expresó.
Al ser indagado sobre si otras empresas piden asesoramiento a Ledesma acerca del biocombustible confirmó que sí y aseguró: "Hace cuatro años empezamos a ver la necesidad de buscar un sustituto para el gas natural. En ese sentido, vimos que en la cosecha de la caña de azúcar la malhoja queda en el campo, son unas 20 o 25 toneladas que quedan y empezamos a ver ideas de cómo levantar eso y almacenarlo para contar con ese combustible. Tuvimos muchos inconvenientes al principio pero hoy llevamos invertidos unos 40 millones de dólares y logramos sustituir, más o menos, un 20% del gas que consumíamos en zafra y ya están sustituidos por este sistema".
Por último, Nougués destacó como el complejo de Ledesma cobra vida durante la zafra. "Cuando empieza la cosecha en Ledesma el movimiento es impresionante, vale la pena verlo porque se ponen en juego muchos recursos para la producción. Tenemos 33 cosechadoras integrales que trabajan 24 horas, los camiones que trasladan la caña realizan aproximadamente 400 viajes por día, todos se mueven por caminos internos que mantiene la propia compañía. Es un complejo que cuando se pone en movimiento es muy impresionante ver cómo se mueve". (Redacción El Intransigente)
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