Quickfood muda la producción de Paty y desata un conflicto gremial

Cronista    La planta de hamburguesas Paty ubicada en Martínez, en la zona norte de la provincia de Buenos Aires, fue tomada ayer por unas 60 personas que resistían el traslado de las operaciones a otro establecimiento en San Jorge, Santa Fe, porque, según sostienen, la mudanza hace peligrar sus puestos de trabajo.
La decisión de traspaso de operaciones había sido tomada por el directorio de Quickfood, compañía perteneciente a Brasil Foods (BRF), la semana pasada pero fue informada ayer a la Bolsa de Comercio. En el comunicado la firma explica que la planta de Martínez es “el único inmueble que no forma parte de los activos de la compañía y que hasta el momento Quickfood utilizaba bajo contrato de locación”. En concreto, la planta es alquilada a uno de los ex-dueños de Quickfood, Luis Bameule. Ahora, los propietarios brasileños pretenden concentrar en San Jorge “todas las operaciones de carne vacuna a nivel nacional para asegurar la sustentabilidad de su negocio”.
Con respecto al personal afectado, en el comunicado se explicó que “se abonará una gratificación adicional por egreso equivalente a los rubros indemnizatorios más un porcentaje adicional”. Además, ofrecerá “potenciales traslados a los colaboradores de la compañía, que quedarán sujetos a evaluaciones y puestos vacantes en la planta de San Jorge”.

En el comunicado Quickfood indicó que “aproximadamente 60 personas ingresaron en el predio luego de forzar la puerta de ingreso y distintos accesos”. Según pudo saber El Cronista, se trata de sectores de izquierda. Pese a varios llamados, este diario no logró comunicarse con los delegados que tomaban la planta. Pero, en declaraciones a medios digitales, los trabajadores advirtieron que las explicaciones de la empresa no los convencen. De hecho, al cierre de esta edición permanecían en las instalaciones de fondo de La Legua al 1600. “Vamos a seguir acá hasta que venga la empresa a hablar”, indicó el delegado David Soria.
Desde la compañía aseguraron que el delegado no pertenece a ninguno de los cuatro gremios con los que se está buscando acordar.
De todos modos, ayer a la tarde, apenas una veintena de empleados había cerrado un acuerdo con la compañía, en medio de la tensión por el conflicto que recuerda al reciente episodio en la planta de la autopartista Gestamp.
El episodio en Paty estalla en un contexto recesivo de la economía nacional y dentro de un sector que a partir de 2006 tiene sus exportaciones controladas, tuvo un fuerte aumento de costos desde 2009 y sufre un recorte de operaciones.
La planta de Martínez es junto a la de San Jorge, las únicas que producen hamburguesas Paty, marca incluidas en el acuerdo de Precios Cuidados del Gobierno. En la compañía aseguraron el abastecimiento del producto e indicaron que la planta de San Jorge está lista para ampliar la su capacidad de elaboración de las actuales 1.000 toneladas mensuales a 2.500 toneladas. Pero aclaran que es necesario trasladar maquinaria y materia prima desde Martínez.
Además de la marca Paty, el grupo Brasil Foods (BRF) controla todas las plantas de procesamiento de hamburguesas, salchichas, jamones y verduras de Quickfood en la Argentina, y el frigorífico San Jorge, además de las marcas Dánica y la planta de pollos Avex.